jueves, 20 de septiembre de 2012

Nos vamos a París con nuestro pastel vasco


Yo lo veo todos los días en el obrador, en la tienda, pero se me sigue haciendo la boca agua, ¿no os sucede lo mismo al ver la foto?. ¿Por qué os cuento esto?, porque este fin de semana nos vamos lejos, a París, cerca del famoso Bosque de Bolonia (Bois de Boulogne) para vender nuestro pastel vasco en una feria de productos de Euskal Herría. Allí coincidiremos con pequeños productores del País Vasco Francés, de ambos lados de la frontera.

Preparando el viaje, me picó la curiosidad y ¿dónde buscamos ahora cualquier dato?, efectivamente, en Google. Puse en su famosa barra «pastel vasco", y en cuestión de segundos mi ordenador identificó más de un millón de entradas. Supera a las de la tarta de manzana, pero todavía no alcanza la popularidad de la universal galleta María. Me sorprendió que sea un producto tan conocido. 
Allí averigüé que su origen se localiza hace cuatro siglos en el Sur de Francia, en Lapurdi. Era un postre casero, un «pastel seco», «etxeko biskotxat” lo llamaban. Pero a los viajeros de aquella época que pasaban por la zona les resultaba complicado este nombre y comenzaron a llamarlo “pastel de los vascos”, pasando de ahí a “pastel vasco” o “gateau basque”, en francés.
Poco a poco el producto fue mejorado rellenándose con las frutas del tiempo que en los caseríos tenían a su alcance, como moras, higos, endrinas o cerezas. 
Nosotros, lo hacemos desde hace cuatro años, aunque la receta hace casi veinte años que la guardamos como una reliquia. Es la receta de un gran pastelero donostiarra Ignacio Mendizábal, de la pastelería Gloria, que ya desapareció. Ignacio era muy amigo de la familia Urrutia.



A José Manual le gustaba tanto el pastel vasco que hacía que un día le pidió la receta de la masa y de la crema de relleno. Nosotros los hacemos ahora un poco más grandes y hemos experimentado con otros rellenos, como la manzana, el chocolate o las cerezas. 
Forma de hacer pastel vasco uxue
Sus ingredientes son muy básicos. Para la masa, harina, azúcar, mantequilla, licor, sal y levadura. Para la crema: huevos, azúcar, canela y harina de maíz.
Su proceso de elaboración muy sencillo: se hace la masa y se divide en dos porciones similares. Colocamos la primera capa de abajo, sobre ésta el relleno, cerramos con la segunda capa, pintamos con huevo y adornamos, si nos sentimos creativos. Se cuece a temperatura moderada cincuenta minutos. Listo para tomar!. Espero que os salga rico, y si no siempre podéis probar el nuestro, también relleno de manzana, chocolate y cereza.  
Y a la vuelta de París os contamos si les ha gustado el nuestro a los padres del pastel vasco. 

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